Hace poco, haciendo limpieza en las fotos de mi celular, encontré este pantallazo que guardé en octubre del 2019. Lo leí varias veces y me reconocí en él mil veces. Todas las veces que he querido tener un cuerpo que no tengo, todas las veces que me visto en el espejo y no me ha gustado lo que veo. Todas las dietas, todas las veces que pensé por qué me comí eso, por qué no hice ejercicio, por qué… por qué.
Me ha costado mucho aceptar muchas cosas de mi cuerpo, ha sido un camino largo y en muchos casos doloroso, que tiene idas y venidas, subidas y bajadas. He ido a terapia, asistido a charlas, leído infinidad de libros y fue justamente esa lucha la que me llevó a crear Project Glam, todo lo que iba aprendiendo lo quería compartir.
Lo que nunca me imaginé era que tantas mujeres tenían el mismo dolor que yo. Todas estábamos escondidas en nuestras casa, avergonzadas de lo que veíamos en el espejo. A todas en nuestra cabeza nos faltaba algo o nos sobraba mucho. Por eso muchas veces nos enorgullecíamos de hacer alardes grupales de la última dieta que estábamos haciendo, no importa la locura o lo insano que podía sonar pasarse una semana comiendo solo piña, o repollo… o quién sabe qué sopa.
Este camino de acompañar a mujeres, quienes sin saber me han acompañado a mi también, me ha hecho sanar mi historia a través de ayudar a otras a sanar y aunque este camino comenzó con la asesoría de imagen, la verdad es que un paso importante fue conocer técnicas de coaching ontológico para aplicarlas a mi trabajo personal y a mi práctica con otras mujeres.
Es una realidad que no todas las mujeres están preparadas para entrar en profundidades; no todas quieren repasar su vida y comprometerse con procesos que pueden ser muy dolorosos y eso también está bien. Para ellas la asesoría de imagen sigue siendo ideal. Desde nuestro conocimiento, aconsejamos y resolvemos el problema por el que nos contrataron.
Pero para las que sí están listas para entrar en procesos más profundos y dedicar más tiempo a entender dónde vino la desconexión, estás técnicas como: la línea del tiempo, la identificación de los juicios, entender los valores personales, la rueda de la vida y el círculo de influencia han sido de gran ayuda para transformar y sanar relaciones complejas con el espejo y traducir todo ese camino en una manera coherente de vestirnos.
En nuestra certificación de coaching de imagen puedes aprender a trabajar estás técnicas aplicadas a la imagen personal, además de aprender a trabajar imagen de una manera moderna sin acudir a conceptos como el tipo de cuerpo o colorimetría. Un trabajo que une la forma y el fondo de cada mujer con la que se trabaja.
Este año solo abriremos este curso 2 veces. La segunda edición será en el segundo semestre del año, así que si sientes el llamado aprovecha de inscribirte y vivir esta experiencia profunda y transformadora, donde además de enseñarte a trabajar con estas técnicas, vivirás tú misma el camino y ayudaras a tu compañeras a transitarlo también, porque en Project Glam nuestra metodología teórica-práctica siempre busca que puedas vivir el proceso tu primero para que así sientas empatía cuando lo apliques en otras.
Guiar a nuestros clientes en un proceso de cambio profundo es el objetivo de esta Certificación como Coach de Imagen.
Como profesionales que acompañamos, nuestro camino es de constante aprendizaje, y en esta especialización te daremos herramientas basadas en el coaching ontológico que permiten, no solo un cambio de hábito en tu cliente, sino un camino hacia la autenticidad de la imagen que cada persona busca para su vida.
Además, aprenderás a trabajar con las nuevas tendencias en asesoría de imagen, sin estilos determinados, tipos de cuerpo, de rostro y colorimetría. Aprende a construir todos tus servicios personalizados.
¿Para quien es?
Profesionales que buscan acompañar a sus clientes a trabajar su confianza, autoconcepto y autoestima, cambiando los patrones limitantes que tienen hacia su imagen personal.