A todas nos interesa cuidar nuestra piel, y la piel del rostro resulta una de las preocupaciones principales para las mujeres; no solo es la más delicada, sino que está completamente expuesta.
La mayoría de nosotras no somos expertas en el tema y muchas veces nos sentimos abrumadas por la oferta tan diversa de cremas para esta finalidad. La verdad es que no siempre terminamos comprando la ideal o la que de verdad nos ayudará y luego una vez que tenemos el producto viene el siguiente problema: cómo aplicamos el producto, porque en belleza, el orden de los factores sí altera el producto.
Las diferencias
El conocer la diferencia entre las cremas para el rostro y el orden en que debemos aplicarlas sí marca una diferencia en el resultado que obtenemos en nuestra rutina de belleza. Por ejemplo, difícilmente el suero o sérum será absorbido si primero aplicaste una capa de crema hidratante. O puede pasar que, el protector solar tenga poco efecto si no lo pones como última capa.
Para que el cuidado de tu rostro sea efectivo te proponemos un orden en tu rutina de belleza. Pero primero te explicaremos algunos de los tipos de cremas que encontrarás en el mercado, para que así puedas seleccionar mejor el tratamiento ideal.
Sérum o suero. Se le consigue con su nombre en inglés o en español. El sérum es un producto cosmético de textura más ligera que una crema, pero más oleosa que un gel.
Su principal virtud es la alta concentración de activos que posee y su rápida y fácil absorción. Debido a esta cantidad de activos, el sérum actúa directamente en las capas más profundas de la piel.
Entre sus beneficios está el lograr una piel sedosa y tiene activos anti edad que combaten la flacidez. No tiene aceites en sus componentes -por esto es ideal para todo tipo de pieles, incluyendo las grasas- y esto permite que luego se pueda aplicar una crema nutritiva o hidratante sin impedir su absorción.
Crema hidratante o nutritiva. Existe una diferencia entre estos tipos de crema, la idea es que elijas la adecuada para tu tipo de piel.
Las cremas hidratantes, como su nombre lo indica, permiten que se recupere la hidratación perdida de la piel, evitando su completa resequedad. Además, crea una capa protectora en la dermis contra los factores ambientales, por eso se recomienda aplicar durante el día. Es ideal utilizarla en climas templados o estaciones frías, donde el clima puede ser agente muy agresivo con tu piel.
Las cremas nutritivas aportan lípidos (una especie de grasa que permite la regeneración celular de la dermis). Es decir, estas cremas permiten regenerar y renovar la piel mientras descansas. Por eso, debe aplicarse durante la noche.
Por sus componentes, se recomienda aplicar en pieles secas o maduras y no tanto en aquellas jóvenes, grasas o con presencia de acné.
Tónicos. Existen diferentes tipos de tónicos de acuerdo a su función. Así que hay que tener claro nuestro tipo de piel antes de comprar este producto.
Su textura es líquida y resulta refrescante y este es uno de sus beneficios. También, hidratan, cierran los poros, reestablecen el pH de la piel, revitalizan y rejuvenecen. Además, sus aromas son divinos, así que resulta hasta terapéutico el aplicarlo en nuestra piel.
Ahora sí, ¡vamos con el orden de los productos!
Para la noche
Desmaquillante. Sea en gel, aceite o crema. Lo más importante es retirar todo producto cosmético que tengamos en el rostro. No podemos olvidar este primer paso ¡NUNCA!. Sin importar lo cansada que estés: debes retirar tu maquillaje.
Producto limpiador: aplicar algún producto jabonoso (espuma, gel, pastilla) para retirar el desmaquillante. Es importante utilizar un limpiador que vaya con tu tipo de piel (grasosa, seca o mixta). Si no eres de aplicarte maquillaje, igual te recomendamos que retires cualquier suciedad que hayas absorbido durante el día con un producto de este tipo.
Tónico: con esto equilibramos el pH de nuestra piel y la regresamos a su estado normal. Aplícala con un algodón.
Sérum o suero: como se absorbe con facilidad, no hace falta masajear el producto en el rostro. Solo extiende una capa con pases lisos.
Crema nutritiva: extiéndela masajeando desde el centro del rostro hacia los laterales y haciendo círculos para activar la circulación. Disfruta el momento. Recuerda que es un “spa” para tu cutis.
Crema para el contorno de los ojos: hay productos específicos para esta área y es que la piel que rodea los ojos es mucho más delicada que el resto. Solo debes aplicar un poco de producto y extender con suaves golpecitos. No apliques cerca de las pestañas ya que si entra en tus ojos te va a lastimar.
Este paso es opcional y solo si requieres crema para el contorno de los ojos. Ten cuidado y prueba antes en un poquito de piel. Puede resultar con efecto contrario. Recuerda que es una parte del cutis muy delicado.
Para el día
Limpiadora
Tónico
Crema hidratante
Protector solar. El sol es el principal agente en el daño de nuestra piel. La aplicación de un protector solar en el rostro, desde temprana edad, no solo es un consejo de belleza, sino un consejo de salud.
Hoy en día encontramos este producto en diferentes presentaciones que no afectan tu posterior maquillaje o que no quedan tan grasosos en la piel. También es válido utilizar bases de maquillaje que tienen protector solar entre sus componentes. En el mercado hay infinidad de marcas aquí dos recomendaciones:
Esta es la recomendación de nuestra editora. No resulta tan económica, pero es excelente además de tener color y funcionar como una base ligera.
Esta recomendación la hace nuestra Makeup Artist. Ella lo define como bueno, bonito y barato.