Nuestros modales son nuestra carta de presentación que nos abren puertas en el mundo laboral y social. Si tenemos buenos modales daremos una mejor impresión. Cuando las cosas se piden de buena manera, se genera un mejor ambiente y los demás estarán más dispuestos a ayudarnos.
Los buenos modales siempre están de moda, son indispensables para desenvolvernos en la vida y van de la mano de valores como es el respeto, la gratitud, la tolerancia.
Las palabras mágicas
¿Cuáles son?
”Buen día” “Por favor” “Gracias” “Perdón” “ Permiso”
Escuchar estas palabras mágicas cambia por completo la percepción que se tiene de una persona. Ellas forman parte de los buenos modales y deben estar siempre presente en nuestra comunicación.
Es fundamental saber el verdadero significado de estas palabras o expresiones para ver su importancia:
Decir gracias es valorar el esfuerzo de los demás.
Decir por favor es entender que pedir algo es una posibilidad y no una orden.
Decir perdón es reconocer que uno se puede equivocar y se esforzará por corregir sus acciones.
Decir buenos días es darle la importancia a la otra persona: sé que estás ahí y no pasas desapercibido para mí.
Decir permiso es respetar el lugar del otro.
Combinación perfecta
Una buena combinación entre nuestra parte interior y la parte exterior es lo que crea un estilo propio. Ser amable, ser educado, ser agradable... pero ir mal vestido no es una buena combinación. Y al contrario; vestirnos de una manera elegante pero tener malos modales y antipático, tampoco es una buena combinación.
Debemos cuidar todos los detalles; desde el aspecto físico, manera de expresarnos, los buenos modales, la manera de movernos. Todo este conjunto transmite una imagen y debemos lograr que esta imagen sea positiva para que siempre refleje lo que queremos expresar sobre nosotras.
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