No creo en los cambios radicales. Muchas veces la gente se imagina un cambio de imagen como ese programa que yo veía cuando era adolescente que se llamaba Fashion Emergency, donde los presentadores entraban a una casa y botaban toda la ropa de la persona, iban 3 días de compras y lograban un cambio de imagen y un fueron felices para siempre.

Y como las películas de Disney, uno siempre se pregunta ¿Qué pasa cuando en una semana la gente ya no se sienta entusiasmada por ese “cambio” y se le pase la emoción? Lo que pasará es que volverá a sus patrones anteriores y comprará otra vez sudaderas y leggins de ejercicio para vestirse todos los días.

Tengo 10 años trabajando con mujeres, ayudándoles a reconciliarse con su imagen, con su relación compleja con el espejo; lo he vivido en carne propia y si hay algo que sé es que un cambio tan radical no es posible sostenerlo en el tiempo.; la pregunta es ¿cómo se hace un cambio de imagen?

Se hacen cambios pequeños y se sostienen en el tiempo. Como lo dicen todos los libros de hábitos, cambiar la manera como te viste no es una excepción.
Se establecen objetivos claros y se diseñan acciones concretas para cada objetivo.
No es necesario botar toda la ropa, lo que es seguro es que deberás hacer una buena limpieza de clóset para realmente saber qué te gusta, qué te queda bien y que no; y con lo que nos queda bien y nos gusta mucho aprende a hacer nuevas combinaciones. Compramos dentro de nuestro closet.
Hacemos conciencia al vestirnos, saliendo del piloto automático y vistiéndonos con intención.
Nos educamos en estilo: aprendemos cómo transformar nuestra personalidad en nuestro estilo de vestir, aprendemos a conocer nuestro cuerpo y qué colores son ideales para nosotras y vamos incorporando esa información poco a poco, probando por ejemplo un color a la vez.
Y trabajamos autoconocimiento y autoimagen, dejando modas de lado y conectando con quien realmente somos.

Trabajar en un verdadero cambio de imagen, profundo y duradero en el tiempo luce muy distinto a lo que se ve en muchos lugares, cambiar la imagen no tiene que ver con estilismo para un evento en particular, cambiar tu imagen, la relación con el espejo y con tu ropa tiene que ver con romper hábitos que no siempre se puede lograr de un día para otro.

Si quieres trabajar tu imagen de manera profunda y duradera en el tiempo y de la mano con nosotras; y además recibir diagnósticos personalizados de tipo de cuerpo, de rostro y colores ideales nuestro curso Total Glam es para ti.