Según la teoría de la correspondencia de las leyes universales (como es arriba es abajo, como es adentro es afuera) y según muchas disciplinas esto es aplicable en casi todo lo que respecta a nuestro ser. La belleza física y la belleza interna se dan la mano y van perfectamente alineadas cuando una persona es feliz con lo que es, dado que esa seguridad la proyecta sin filtros al exterior a través de su imagen personal, esto nos lleva a la conclusión de que un aspecto depende del otro sin importar el orden o el factor que impulsa a una persona querer perseguir una coherencia personal, algunas veces nos arreglamos para sentirnos bien y otras necesitamos estar bien por dentro para tener el deseo de arreglar nuestra imagen.
Pensando en esto, se me viene a la mente las prácticas de embellecimiento a través de maquillaje, en pacientes con cáncer donde su físico sufre grandes transformaciones y el impacto psicológico que ellas sufren se mitiga un poco con éste método, su filosofía es "sentirse lindas para sentirse mejor" ver está práctica y aplicarla desde otro panorama y otra realidad también nos permite apreciar la seguridad que brinda mirarse linda en el espejo, pudiendo ese factor ayudarnos a mejorar la perspectiva que tenemos sobre nuestro físico.
Por cualquiera de los dos motivos, arreglarse para sentirse empoderada, o procurar una mejor aptitud para poder arreglarnos, nos llevara a un mismo camino y es al aumento de nuestra autoestima, podría mencionar la frase popular de Audrey Hepburn "Las mujeres felices son las más bonitas" y reforzarla con la cita bíblica "El espíritu alegre hermosea el rostro" esto me ha llevado a reflexionar y creer firmemente que nuestra autoestima es la parte clave para un outfit asertivo.
En este mismo orden de ideas me parece importante destacar que el autoconocimiento que aplicamos en nuestra imagen personal para poder empezar a trabajarla, es el mismo elemento y primer factor a utilizar para trabajar nuestra auto-estima.
1- Auto-conocernos para querernos: es aceptar las cosas que no podemos cambiar, y trabajar para mejorar las cosas que nos hacen sentir mal. Te invito a que realices esta práctica, y para ello es fundamental preguntarse ¿Quién soy? Olvidando las actividades que realizas y la profesión que ejerces, fuera de todo eso ¿Quién eres?
Aquí puedes reconocer tus fortalezas y debilidades, un ejemplo sería decir soy honesta, generosa, leal pero también soy compulsiva, me enojo con facilidad, etcétera. De cada una de ellas puedes indagar como te hacen sentir, las que te hagan sentir bien consérvalas, pero el enojo u otras aptitudes que te hagan daño, primero revisa que factores o situaciones son detonantes y luego evítalos, es decir a tus fortalezas y debilidades dirás “te reconozco y te acepto o te reconozco y te evito”
Otro elemento a reconocer, es el externo que corresponde a tu aspecto físico, cuida y revisa bien cada palabra con la que te describes, no es igual decir soy fea, a decir estoy fea, el "estar" es cambiante pero el “yo soy” es una afirmación perenne, hoy puedo estar de una manera y mañana no.
2- El segundo factor es el auto-aceptación, a lo largo de este proceso, presta atención a las creencias que tienes sobre ti, porque puedes creer que eres de una manera, gracias a que una persona te etiquetó en el pasado de esa forma y eso ha determinado tu auto-percepción, por lo tanto has pasado mucho tiempo de tu vida asumiendo que eres de una manera distinta a lo que realmente eres.
Te invito a revisar muy bien eso, a limpiar y desechar cualquier basura que pueda estar impidiendo que te sientas bien, acepta las cosas que no puedes cambiar con mucho respeto a tu persona. Todos tenemos anhelos, por ejemplo tal vez quisiéramos ser más altos, de piel más clara etcétera, pero hay cosas que definitivamente no podemos cambiar y nos toca aceptarlas y amarlas, Dios nos hizo únicos y eso nos hace especiales.
Cuándo nos auto-conocemos y nos auto-aceptamos podemos empezar amarnos, porque no queremos a quién no conocemos, el amarnos nos premiara con estados de felicidad inducidos por la oxitocina producida al mirarnos al espejo con amor y respeto, como dice Louise Hay "cuando te amas es increíble lo que está ocurriendo en tu vida".
Amarse es mirarse al espejo sin reproches, sin comparaciones, valorar el ser que vive en ti, cuidarte, respetarte, y aunque hayan cosas de ti que no te agraden, entender que eso forma parte de tu vida te hará sentir mejor contigo, puesto que unas te ayudaran a crecer como humano y otras sencillamente debes aceptarlas con amor porque forma parte de lo que eres
Aurora Santana es Coach y asesora de imagen, la puedes encontrar en @mujer3en1center o escribirle a mujer3en1@gmail.com
