Muchas veces no estamos conscientes que podemos estar siendo víctimas de la moda y las tendencias. Pensamos “no, que va yo no soy blogger o influencer de Instagram, yo no soy víctima de la moda”. Sin embargo, dejarse llevar por lo que se está usando es mucho más fácil de lo que imaginamos.
Todas las fotos en redes sociales con las mismas piezas o los mismos estilo, todas las vidrieras iguales y cuando vamos a una reunión social: todo el mundo más o menos uniformado. Sin querer muchas veces caemos en la tentación y terminamos comprando cosas que no nos gustan, no nos quedan bien o simplemente no representan nuestra personalidad solo porque “está de moda”
Las dos consecuencias más importantes de esto es que: nos terminamos uniformando y vistiendo sin personalidad; y segundo, nuestro closet se llena de piezas de moda que no funcionan mucho entre ellas y que solo contribuyen a tener un closet lleno de ropa y a terminar diciendo: “no tengo nada que ponerme”.
¿Cómo no caer en la tentación?
1.- Reflexiona sobre cómo te quieres ver, qué quieres transmitir con lo que usas. Cómo tu personalidad se puede expresar en la ropa que utilizas. Esto tiene un importante componente de autoconocimiento, eso quiere decir que debes sentarte a pensar cuáles son esas partes de ti que quieres comunicar con cómo te estás vistiendo.
Un ejemplo muy simple de cómo expresarte a través de los colores: si eres una persona conservadora los colores neutros te ayudan a comunicar este rasgo. Si por el contrario, eres una persona alegre y extrovertida, los colores vivos son lo tuyo. Esto no tiene que ver con moda y tendencias, tiene que ver con personalidad.
2.- No compres solo porque está de moda, compra porque te gusta, funciona y tienes alguna pieza para combinar. Muchas veces compramos piezas de ropa solo porque todo el mundo tiene algo así y queremos “pertenecer”, y resulta que cuando llegamos a casa no tenemos ocasión para usarla, ni ninguna otra pieza para combinarla.
Piensa que de la moda lo que te acomoda y no sigas acumulando piezas que no te tienes cómo usar. Si compras algo de tendencia que sea porque realmente te gusta y va contigo.
3.- No te vistas para los demás, vístete para ti misma. Busca piezas que de verdad te gusten, que se ajusten a quien eres y que te hagan sentir cómoda contigo misma. Muchas veces una pieza clásica te hace sentir bellísima y segura de ti misma, mucho más que algo que están “in” o a la moda.
4.- No compres solo en tiendas de “Fast Fashion”. Abre la mente y atrévete a ir a otras tiendas que nunca hayas visitado. Visita diseñadores emergentes, amigos emprendedores e incluso busca buenas ofertas y piezas en tiendas de segunda mano. Salir del circuito más comercial de tiendas te abre la mente y el estilo.