Así como con las matemáticas, hay fórmulas al vestir que no fallan.
Muchas de ellas están compuestas por prendas básicas, y de aquí la importancia de tener un guardarropa con estas piezas a las que sí le sacaremos provecho siempre.
También hay colores que, al juntarlos, son la mejor combinación. Por ejemplo: el banco y el negro. Y si además sumamos el denim, tenemos algo más para el día o para algo más casual.
Sea cuál sea tu tipo de cuerpo, estas combinaciones funcionan. Solo debes comprar las prendas que se ajusten a tu tipo de cuerpo. Es decir, reemplazar la falda tubular por una de corte tipo A, por ejemplo.
Estas ideas las puedes modificar también al sumar color y accesorios. Con esto darás ese toque personal.
Nos encanta tener estas fórmulas a la mano porque con ella resolvemos outfits en cuestión de minutos.