Detalles que, quizás estamos haciendo parte de nuestra rutina, y no son más que errores:
Utilizar demasiados accesorios:
Estas prendas nos ayudan a sumar estilo y personalidad a nuestro outfit. El abusar de la cantidad de accesorios solo logrará romper con la armonía visual. Recuerda además que, donde lleves más cantidad de detalles es a donde dirigirás toda la atención.
Llevar leggins como pantalones:
Sabemos que son prendas cómodas, pero los leggins suelen ser de telas muy delgadas que llegan a transparentarse, dejando ver tu ropa interior. Esto no es nada sexy ni agradable. La ropa demasiado apretada tampoco queda bien en ningún tipo de cuerpo. Procura lucirlos con blusas que cubran al menos, mitad de tus muslos.
No llevar ropa interior adecuada:
Esto va desde el tipo de prenda hasta su color. Si llevamos un vestido semi ajustado o de licra, el llevar ropa de encaje no está bien ya que se notará el tipo de tela y relieve. Lo mismo con el color. Es mejor combinar el tono de nuestras prendas con el de nuestra ropa interior. A menos que quieras lucir un bralette.
Lucir todas las tendencias al mismo tiempo:
Se verá muy forzado el que incorpores todas las tendencias del momento en un solo outfit. En vez de imitar la moda, es mejor que luzcas algo propio de tu estilo y sumes algún detalle de tendencia.
Exceso de fragancia:
El bañarnos en perfume solo logra molestar a otras personas. Utiliza la cantidad adecuada y en los momentos adecuados. Existen diferentes fragancias. Por ejemplo, en un gimnasio nadie quiere oler perfume combinado con sudor. En la playa no vale la pena malgastar gotas de perfume. Un splash no combina con un evento formal.
Manos y uñas descuidadas:
Esto puede ser la impresión de ser una persona descuidada o desaliñada. Cuida tus manos y mantén limpias y arregladas tus uñas. Esto no significa tener que ir a la peluquería todas las semanas. Es cuestión de higiene personal.
Vestir prendas demasiado holgadas o apretadas:
Ni mucho, ni poco…sino todo lo contrario. No porque seamos rellenitas tenemos que lucir ropa demasiado holgada. Ni porque seamos delgadas podemos abusar de las prendas ajustadas. Lo importante es que te preste a tu cuerpo y te sientas cómoda.
Maquillaje sin criterio:
Utilizamos el maquillaje para resaltar atributos. Pero si no sabemos cómo aplicarlo o nos excedemos, el resultado puede ser catastrófico. Apuesta por un maquillaje natural si no eres muy experta.
No vestir según nuestro tipo de cuerpo:
Muchas cometemos este error. Es un proceso de aprendizaje que toma su tiempo, pero al entender cuál es nuestro tipo de cuerpo, será más fácil elegir prendas que se ajusten y destaquen nuestros atributos.
Descuidar el cabello:
De nada vale tener un outfit fabuloso, si nuestro cabello está en mala condición, sucio o descuidado.
