¿Cómo empacar para lograr llevar todo en una maleta de mano?
Hoy en día al viajar, además de todos los trámites y gastos que conlleva, traer una maleta te genera un costo extra.
Y esto, sumado al tiempo de documentar y esperar tu equipaje, hace que lo más conveniente y óptimo (si lo puedes lograr) sea poder llevar todo lo que necesitas en una carry on.
De esta forma tampoco corres el riesgo de que se extravíe o pierdan tus cosas, y también te agiliza los traslados.
Así que, a pesar de que te limita en algunos aspectos, tiene grandes ventajas y beneficios.
Lo que se trata de conseguir es un balance priorizando lo que realmente necesitas y sacrificando lo prescindible.
Con cuatro hijos, para mí es muy importante ser muy práctica y organizada a la hora de viajar y trato de ahorrar esos minutos, para estar el menor tiempo posible en los aeropuertos, buscando siempre la forma de ser más consciente con lo que todos necesitamos llevar.
Aquí te dejo unos puntos a considerar que te ayudarán a conseguirlo:
APROVECHA LAS BONDADES DEL ARMARIO CÁPSULA
Se refiere a aquel integrado por piezas clave en colores neutros; consiste en llevar pocas prendas que te permitan muchas combinaciones. ¿Y cómo vas a lograr no verte aburrida? Con los accesorios, que son una maravilla, porque no ocupan mucho espacio, pero hacen toda la diferencia.
Aliarte de unos collares, pulseras, anillos, mascadas y cinturones le brindará mucha versatilidad a tus outfits.
En cada viaje me pongo el reto de lograr looks distintos y originales; si la última vez me llevé la bolsa de flores, pues ahora llevo la rayada, o si mi color adicional fue el rosa en esta ocasión escojo el azul, etc … todo esto me obliga a ser mucho más creativa, pero de una forma muy sencilla.
Con la fórmula de llevar tus básicos + colores neutros y que todo coordine entre sí no tendrás pierde.
Un comentario sobre los colores neutros: aunque a veces por default pensamos en blanco para la playa, recomiendo, sobre todo para las que somos mamás, viajar con un tono más oscuro para disimular manchas, pues si vas con tu blusa o pantalón claro, probablemente llegues a tu destino con la ropa sucia y no la vas a poder rehusar. Las prendas no sólo deben ser versátiles, sino también ser de una tela que aguante varias puestas.
DE DÍA A NOCHE… CON LO MISMO
Es posible siempre y cuando los atuendos no sean demasiado playeros y estén dentro del código de vestimenta del hotel o restaurante, pues estos suelen tener ciertas restricciones.
Si en la mañana usas unos shorts y una t-shirt, que te funcionan perfecto para arriba del traje de baño, y en la noche te quieres ver más cool, sacas tu cinturón, tus accesorios, un poco de bile y rímel, cambias el zapato y ya estás súper apropiada para la ocasión.
Incluso, una misma blusa luce diferente, aún sin accesorios, según cómo la uses: fajada, por fuera, con un nudito; son detalles que transforman por completo una misma prenda.
¿QUIÉN DIJO QUE NO SE VALE REPETIR?
Es un mito eso de que si no tienes muchísima ropa, no puedes vestir bien. Dentro de nuestro armario existe un sinfín de opciones con unas cuantas prendas muy básicas y atemporales. Sólo hay que ponerles ese toque creativo.
No es necesario tener ropa en exceso que igual no vamos a usar.
Hay que ser leales a nuestro propio estilo y actividades diarias, no a lo que dicta la moda. Esto aplica también a la hora de empacar.
A veces ni siquiera sabemos bien nuestra talla, y por ello es muy importante que te pruebes toda la ropa que piensas llevarte y verifiques que te quede bien, porque si no, llegas a tu vacación y te das cuenta de que los shorts no te cierran, entonces ya no te sirvieron de nada y ocuparon solamente un espacio innecesario.
¿QUÉ HACER CON LOS ACCESORIOS VOLUMINOSOS?
Llévalos puestos. El sombrero, por ejemplo, lo cargo conmigo en el avión, porque incluso dentro de una maleta grande es posible que se maltrate o deforme. Obvio, escoges sólo uno, que combine con todos tus looks.
Los accesorios de valor los llevo puestos también (nunca deben ir en el equipaje documentado), aunque quitárselos y ponérselos en los retenes de seguridad implique tiempo extra. En cuanto a la bolsa de playa, busca una sin estructura, que se pueda hacer chiquita y quepa sin problema en el carry-on.
Uno de los retos es elegir cuáles son los zapatos que llevarás, para este tema hay que ser muy conscientes de los planes y actividades que realizarás dentro de tu vacación y con esto ser mucho más selectivos, tal vez tengas que sacrificar los tacones de la noche y ponerte unos tenis, así cómo elegir un tenis que te funcione tanto para hacer ejercicio como para usar con tu look casual.
Igual con las sandalias, elige unas que te sirvan tanto para bajar a la alberca, como para ir a pasear o se vean bien para salir en la noche.
La clave está en buscar esas piezas versátiles multi task que te funcionen en diferentes ocasiones y combinen con todo.
SÍ, PERO ¡¿Y LAS COSAS DE BAÑO?!
De entrada, tienes que conocer la medida de líquidos y geles permitidos por la aerolínea. Después, conseguir el tamaño ideal de los champús, cremas o productos que usas. Desde luego, representa un reto, porque quizás algunos artículos no los puedas llevar a bordo si su presentación es en aerosol o, por ejemplo, unas pinzas, que están prohibidas en la cabina principal. Sin embargo, hoy día se puede comprar casi todo, desde un perfume hasta un repelente de mosquitos, en versión mini. Toma en cuenta que tal vez te convenga adquirir ciertas cosas en el lugar al que viajas o que el hotel al que vayas probablemente proveerá de otras. Se debe encontrar un equilibrio entre practicidad y necesidad.
Un tip que a mí me funciona muy bien es armar tu kit o estuche de artículos de tocador de uso exclusivo para viaje y tenerlo siempre listo. Sólo lo vas rellenando y ajustando según las necesidades de tu itinerario. Eso facilita mucho la empacada.
TODO CABE EN UN CARRY-ON SABIÉNDOLO ACOMODAR
A mí me gusta empacar en estas bolsas organizadoras que ahora se consiguen en cualquier parte, porque te da mucho orden. Lo hago por categoría de prenda, doblando mi ropa en rollito.
En cuanto a tu maleta procura que tenga rueditas. Hay duffel bags muy bonitas pero poco prácticas, porque tienes que cargarlas y, al no tener una estructura, se desacomodan las cosas. En cambio, una maletita rígida y con compartimientos mantiene tus artículos en su lugar y con menos arrugas.
En resumen, la regla de oro es que la ropa que vayas a llevar tenga que ver con el sentido del viaje, así cómo considerar el clima y actividades de tu destino.
Tener claro de antemano qué se va a hacer evitará el “por si”, que nos conduce a meter y meter cosas a la maleta. Y si compras algún souvenir, recuerda que siempre puedes llevar una bolsa abatible extra dentro de tu carry-on o valerte de tu backpack o totebag para distribuir tus pertenencias.
Victoria Calderon
Consultora de imagen
@stylebyvics