Cuando queremos renovar nuestro guardarropa con prendas nuevas, hay aspectos que debemos tomar en cuenta antes de salir de comprar. Muchas veces cometemos el error de “comprar por comprar” o dejarnos tentar por las ofertas. Debemos ir preparadas para lograr hacer compras exitosas y con propósito.

El buscar un jean parece tarea fácil. Es una prenda básica y existen millones de estilos, ¿no? Pues aquí está el detalle. Debemos saber cuál es el más adecuado para nosotras. Por eso, te compartimos algunos de los errores que debes evitar al comprar esta pieza:

Ir solo por las tendencias:

Ya hemos dicho que no somos fanáticas de las tendencias. Sí, son prendas fascinantes, pero no son las mejores para tu fondo de armario. Si lo que estás buscando es un jean para sacarle provecho, es mejor ir por lo tradicional. Recuerda que la moda, pasa de moda en cuestión de meses, pero ese jean estará en tu armario un buen rato.

Comprar con prisa:

Ir de comprar implica tiempo. No compres por comprar o teniendo pocos minutos para tomar una decisión. Ve preparada para: ver opciones, comprara precios, probarte los pantalones y elegir la mejor opción.

Desconocer nuestro cuerpo:

Podemos ir con la referencia de que a “fulanita” le queda fabuloso ese jean y nosotras queremos uno igual. Pero…”fulanita” y tú probablemente no tengan el mismo tipo de cuerpo. Por eso, debemos estar conscientes de esto. ¿Tenemos caderas anchas o angostas?, ¿piernas gruesas o delgadas?, ¿nuestro cuerpo qué forma tiene? Hay cortes, estilos y hasta colores de jean que nos convienen más que otros.

Dejarnos llevar por las ofertas:

Sí, son toda una tentación y claro que podemos aprovecharlas, pero siempre que tengamos claro qué necesitamos y qué tanto vale la pena comprar ese jean en oferta. Una cosa es el valor y otra el costo. Debemos buscar que la relación precio/valor nos favorezca. A veces, lo barato sale caro y terminamos comprando un jean que no nos luce tan bien o de muy mala calidad.

Valernos del “es que se encogerá” para comprar tallas más grandes:

Sí, es cierto que con la primera lavada es probable que tu jean se encoja un poco…pero ¡sólo un poco!

Puedes tomarlo en cuenta al momento de elegir una prenda que te queda ligeramente ancha. Pero, no cometas el error de adquirir un jean varias tallas por encima de la tuya bajo esta premisa.