Nuestro día puede comenzar con una buena taza de café, un rico desayuno y…¡a la oficina! Así se nos pasan las horas, en un eterno correo corre, reuniones, diligencias y pedidos a última hora.

Al finalizar la jornada, puede que recibamos una invitación after office, quizás con los amigos, un potencial cliente o tu pareja. Y obviamente ¡no nos da tiempo de ir a la casa a retocarnos! ¿Qué hacer entonces?

Te cuento que, para mí, el maquillaje es uno de los “accesorios” más importantes de un look. Podemos dirigir toda la atención a nuestro rostro y así desviarás un poco la atención hasta de lo que llevas puesto.

Es por esto que te explico cómo convertir un maquillaje de día (que seguro produjiste para tu oficina), en uno para la noche. Solo necesitarás par de productos adicionales en tu estuche de maquillaje y listo.

Lo importante es que, si nos maquillamos para largas jornadas, tengamos la preparación adecuada. Debes tener tu rostro limpio e hidratado antes de aplicar el maquillaje. Es importante aplicar un poco de primer para preparar la piel ante los productos que aplicarás: esto garantiza que sellen y duren mucho más tiempo.

Trata de utilizar productos a prueba de agua cuando sabes que estarás todo el día maquillada. Estos cosméticos se adhieren mejor a la piel y no se corren con el sudor o el pasar de las horas.

Ahora sí: ¿cómo tener un maquillaje transformable?

Luego de aplicar tu buena base, tus iluminadores y bronceadores, procura colocar en tus ojos sombras mate en colores tierra. Un lindo difuminado entre marrones y color crema. El delineado puede ser básico para destacar las pestañas.

Aplica una buena capa de mascara a prueba de agua.

Llena tus labios de un color piel o marrón claro.

¿Y para la noche?

Aquí solo necesitarás: una sombra en tono tierra brillante, labial de color fuerte y delineador.

Así que: jugando con la misma sombra mate que tienes aplica una ligera capa de sombra brillante (estas lucen mejor de noche).

Termina tu delineado básico con unos “ojos de gato” más dramático.

Retira gentilmente la pintura de labios y aplica una en el tono rojo de tu preferencia.

¡Y listo!