La delgada línea entre ser sexy y ser vulgar
¿Qué es ser sexy?
Puede que lo primero que venga a nuestra mente sea la imagen de una mujer vestida de forma provocativa, mostrando mucha piel y con alguna pose sugerente.
Pero, ¿no crees que una buena conversación puede hacer a una mujer sexy?
Fíjate que sí.
La sensualidad viene muy atada a la confianza que tengamos en nosotras mismas para presumir de nuestros atributos. De aquí que la autoestima sea vital.
Pero no solo se trata de tus atributos físicos, aquí también influye tu manera de hablar, lo que dices y cómo lo dices.
Una buena conversación, una linda sonrisa o una mirada sincera puede ser algo muy sensual para los demás, aunque no lo creas.
Atrévete a ser tu misma.
Muchas veces pasamos demasiado tiempo tratando de ser alguien más y nos olvidamos de mostrar nuestra esencia.
¿Cómo evitar ser vulgar?
Lo vulgar se nota. Es algo forzado. En algo que no es nuestra talla, por ejemplo.
Evita lucir ropa demasiado ajustada o demasiado corta. Evita los escotes demasiado pronunciados. No hace falta que exhibas todo. Deja algo para la imaginación.
El ser vulgar también se puede ver reflejado en tu manera de hablar y comportarte. Tú sabes cuáles son los momentos que se prestan para ciertas expresiones o conversaciones. Sé una dama…y deja lo demás para la intimidad.
Yo siempre he pensado que una mujer inteligente es una mujer sexy, y una mujer segura de sí misma sabe cómo derrochar sensualidad.
Ten cuidado con dañar toda tu imagen con una mala elección de outfit para tratar de llamar la atención de la forma incorrecta.
y para ti, ¿qué es ser sexy?